.:La leyenda de Hoffnung:.Nuevo rol!! Apuntaos!!

e.

me asuste al escucharle alli, ¿es que no me iba adejar tranquila? ¿por que no se limitaba a desaparecer...? me levante poniendo bien mi arrugado habito y camine hasta el caballo.
-suponeis mal, my lord. -menti, otra vez, en el tiempo que hacia que habia tomado los habitos nunca habia tenido que mentir tanto... pero el me hacia ser asi, el era una mala influencia, y es que a saber que clases de pecados lujurioso cometeria para llevarme a mentir de esa forma- al contrario que los perezosos las religiosas despertamos antes del alba, no esta en nosotros ser perezosas ni necesitamos dormir, ya que alguien puede estar necesitandonos, mientras todos dormis, madruge y bine aqui, pero pase la noche en mi lecho. si no preguntar a la hermana piadosa- ella no sabria nada, pero diria que si que dormi a su lado, ella no me habria escuchado llegar por lo que no dudaria de mi palabra- y ahora si vos me lo permitis regresare a la posada, la hermana debe estar esperandome impaciente- osea dormida para que la despertara

Marcus

Puse los ojos al escucharla - demasiadas palabras para mentir sobre sobre donde ha pasado la noche ¿no cree? - pregunte frunciendo el ceño - y, con todos mis respetos, ¿quien le dice a usted que yo haya dormido? - levante una ceja y puse uan sonrisa picara - ¿esta mal hablar sobre relaciones intimas con una hermana? - pregunte con un tono divertido en mi voz.
Cuando iba a pasar por mi lado me aparte para que pasara, con una reverencia batante muy exagerada y la segui mientras caminaba - nunca me acostumbrare a verte con habito... deja tan poco a la imaginacion - murmure lo sufucientemente alto para que lo oyera. Me acerque a mi caballo y monte - ¿crees que podras llegar sola a la posada? o como siempre tengo que rescatarte y acompañarte - dije con un tono aburrido en mi voz - salvar doncellas esta muy bien, pero me gusta mas cuando et dan alago a cambio - volvi a sonreir - no se si sabeis a que me refiero.

e.

-descarado- le dije a la cara- no soy esas mujeres, o damas en peligro que tu sueles frecuentar, no e mentido con respecto a donde dormi, yo no puedo mentir my lord mi fe me lo impide, ademas vos no debeis juzgarme, tan solo el señor puede hacerlo- le dije recurriendo a mi fe- y si esta mal, hablar de esos pecados banales, carnales, y asquerosos que hayas estado haciendo en lugar de dormir- me costo que esas palabras salieran de mi boca, me hacia daño solo pronunciarlas- ademas le dire que no me agrada nada, si sois vos quien deve protegernos seria mejor para nosotras que hubierais dormido.
monte al caballo y lo mire- claro que sabre llegar, pero si os perdeis vos a lo mejor podreis encontrar una de esas rameras a las que llamais con tanta pavonosodad damas, sin saber lo que significa esa palabra, y rescatarlas tgal vez ella pueda daros lo que os gustaria que os diera yo- dije antes de expolear al caballo y correr hasta la posada

Marcus

Me quede a cuadros con todo lo que dijo, sin saber que responder. Pero cuando dijo lo ultimo de todo la mire con los ojos abiertos de par en par y no dije anda, ni si quiera pude devolversela, solo me quede alli parado, viendo como se iba. Entonces senti como me cabreaba ante sus palabras. ¡Ni que ella fuera el centro de mi vida!, grite interiormente.
Monte en el caballo y corri por donde ella se habia ido. La alcance en poco, antes de llegar a la posada y colcoando mi caballo frente al suyo, en un movimiento brusco la obligue a parar el caballo.
- ¡No puedes irte asi despues de decirme eso! - le reproche - ¿a que ha venido lo de antes? - le pregunte levantando las cejas - ¿¡quien eres para decirme lo que yo quiero y lo que no!? ¡y ahora no te sirve el titulo de princesa!

e.

sentia como se acercaba un cabbalo y aligere el paso, pero finalmente me alcanzo, trat de girar, pero sabia que volveria a encontrarme asi que mejor aforntarlo.
-marcus, hace mucho que no soy princesa, h por lo tanto no hablo como tal... tampoco como religiosa, habl como mujer y como tal te digo que no respetas nada, porque todo te da igual, te basta lo que a ti te bien bien y quieres escuchar o saber, lo demas no te importa, ni siquiera te paras a pensarlo. y si, puedo irme asi, lo he hecho. y lo diho dicho se queda pues necesitas alguien que te baje del mundo en el que vives, y dios me libre de intentarlo, pero no soy las putas que llenan tu cama, yo no tengo que soportar que me trates como a una de ellas. ya no soy una niña, no encontraras en mi nada que recuerde lo que fuy antes de muchas batallas, ya no puedes hacerme daño.
-pero ahora respondeme, del mismo modo que yo e respondido a vuestros reproches. ¿quien os creeis vos para reprocharme nada? y ya no vale que digais que eres mi entrenados, ese titulo ya no te vale-dije del mismo modo que el- y ¿como te atreves a perder la decencia con una enviada de dios? ¿ya no respetas ni lo sagrado?

Marcus

Sus respuestas no me valieron de nada, aquello no eran respuestas, era solo palabrearia. Aunque no dije nada, por que por una parte, aunque me doliese admitirlo, ella tenia razon. Pero no de todo.
Cuando me pregunto a mi, me quede unos momentos callado, sin decir nada, pero sin apartar mi vista de sus ojos. - No puedes reprocharme nada, ahora no vengas con el tema de quien calienta mi cama por las noche, por que ni tienes derecho a hablar de ello, como no tenias derecho a aparecer por aqui. ¡Esta es mi vida! - le grite - aqui ya habia hecho mi vida, habia conseguido olvidarte, estas tierras son mi vida, y cuando todo me iba bien, cuando podia pasar una noche sin acordarme de ti, ni sentir dolor vas y apareces, como una enfermedad... Y encima hablando de las compañias que frecuento... ¡No es justo!, como no es justo que te llames monja a ti misma, ni me hables del respeto por lo sagrado, por que los dos sabemos que mentir es un pecado, y no has parado de hacerlo desde que llegaste aqui - le dije enfadado - Y quiero que te marches, quiero que vaya, cumplas tu mision y vuelvas a tu convento, no pienso permitir que me vuelvas a robas mi vida, ni vuelvas a internferir en ella. Si esto nos causa dolor a los dos, se sensata y dejalo, vete, vuelve a tu convento y no vuelvas a pensar en mi... como yo no volvere a pensar en ti - y despues de decir eso, aparte mi caballo y volvi a la posada.

e.

sus palabras se clabaron en mi como puñales, las apariencias entre nosotros ya sobraban. la decencia, lo aparente, el protocolo, nada habia servido nunca, pero sabia que mis palabras habian sido duras, por lo que no podia decir que habia sido injusto en lo dicho...
entonces¿ porque no corria tras el, espoleaba el caballo y le pedia que viniera conmigo, a cualquier lugar a aprender a hacer pan, rei mientras las lagrimas llegaban como fuentes. porque no tenia derecho, porque no podia volver a hacerle daño.
pero no, no volveria al convento, ya no podria. me baje del caballo y le di un golpe en los cuartos traseros, y el comenzo a galopar. y yo a caminar en direccion contraria mientras no paraba de llorar, me quite el habito del pelo y lo deje suelto, enrredandose enlas ramas mientra caminaba entre los arboles

Marcus

En cuanto llegue a la posada Alec fue el unico en darse cuenta de mi estado de animo, pero no dijo nada. Me acerque a la hermana - en cuanto la hermana llegue partiremos a su destino - le comunique, ella sonrio y asintio, y yo sin devolverle la sonrisa me sente en una silla a esperar que ella llegara, y asi poder llevarla a su destino, y olvidarme de ella apra siempre, que era lo que queria.
Alec me miro, pero yo negue con la cabeza, entonces otro de los hombres entro - Parece que va a llover, y bien fuerte, no creo que hoy podamos partir - le dijo a la hermana - parece una tormenta fuerte - comunico, y por un momento pense en coger el caballo, pero luego rechace la idea, es mayor, sabe cuidarse sola, pense con rabia.

e.

caminaba dificultosamente por los arboles y las ramas, no conocia el bosque y mi habito se iba rasgando entre las ramas y las zarzas. una gota de agua me callo en la nariz. ¿agua? ¿llovia? en tan solo unos instantes la tormenta se volvio impenetrable, pero no podia pararme seria peor, el frio del agua me mataria si me paraba, asi que segui caminado, tropezando, callendome algunas veces, por lo que ademas de empapada termine llena de barro, pero aun asi segui caminando, luchano contra el viento, las ramas, y la lluvia

Paso bastante rato y no volvia, incluso la hermana empezo a preocuparse. Uno de los hombres propuso ir a buscarla, asi que todos cgimos los caballos y salimos al bosque. Yo busque sin mucho interes, aunque no podia parar de sentirme nervioso. Entonces senti como Alec ponia la mano en mi hombro - ¿estas bien? - me pregunto, yo le sonrei y asenti, mintiendo descaradamente. Propusieron ahcer grpo, asi que nos dividimos y comenzamos a buscarla, mientras algunos iban gritando apra que nos oyera, yo tenia la vista fija en el suelo. Una parte de mi no estaba segura de queeres encontrarla.

e.

no podia segir, el paso era imposible bajo esa lluvia, necesitaba descansar, apenas habia dormido un poco y tenia mucho sueño, estaba cansada.
finalmente me deje caer en las raices de un arbol. tenia espesas ramas y no dejaba pasar mucho agua, asi que me senti "segura" entre la tormenta

Marcus

Fui con Alec y entonces la vimos, fuimos hasta ella. Alec comenzo a preguntarle como estaba, donde estab su habito, el caballo... vamos, preocupandose por ella, yo me quede en un segundo plano, sin decir nada ni mirarla.
- Voy a avisarle, marcus quedate con ella hasta que vengamos - me pidio, y antes de que pudiera protestar se fue, sentia la lluvia contra todo mi cuerpo, y como mi pelo se me pegaba a la cara, intente apartarlo.
- Eres una idiota - murmure - mira que irte asi sin avisar... cualquiera diria que intentas suicidarte

e.

vi como un chico se acerco y comenzo a hacerme preguntas, que yo respondi sin mirarle y con un encogimiento de hombros.el no insistio y se marcho dejandonos solos, cuando dijo que er auna idiota me encogi un pocoo, estaba cansada, empapada,ambrienta y exausta, lo que menos me apetecia era que me riñera.
-importa algo si era eso u otra cosa- dije sin mirarlo y hablando en un susurro, no paraba de temblar y no podia ni queria discutir mas- no querias que me largara... pues eso hice, marcharme, no volveras a verme- trate de ponerme en pie y con mucho esfuerzo lo consegui, camiando costosamente ci unos pasos alejandome de el- diles que me perdistes de vista- no te culparan, soy una mujer, cabezota, inaguantable y con afan de escape... no, nadie te culpara

Marcus

No se por que me esperaba una respuesta asi, pero cuando se iba a ir la cogi del brazo. - ¿Pero a donde crees que vas? - le dije sin soltarla - que pretendes? que te de una pulmonioa? que te coman los lobos por ay?... no no, tu te quedas aqui, a esperar la caballeria y mañana como una buena monja que eres iraas con tu hermana a ayudar a una mujer embarazada. Seria de muy mal gusto dejar a esa pobre mujer con solo una hermana ¿no crees?... ademas, si te pierdo si que me echaran la bronca, sobre todo ese de ay arriba - dije señalando el cielo - asi que te quedas aqui quieta sin moverte

E.

queria forcejear para que me soltara, necesitaba que me soltara o volveria acaer, volveria allora, y no podia permitirlo, no que el me viera asi, pero de lo que ya estaba.
-no, nadie te culpara, ni siquiera el, yo solo te atormento, no te hago bien, me castigara a mi por seguir haciendolo, por no librarte de tus males...- comente mirando al suelo. -y la hermana... su sobrina es una princesa, tiene un castillo y cientos de criados que la pueden ayudar a dar a luz, ademas, nosotras no ibamos para ayudar, solo ibamos porque la hermana piadosa queria coocer al niño, y por lo que pudiera pasar, ya sabes si hay un religioso o una monja serca siempre se sienten mejor. y yo... yo solo voy porque la hermana ya es mayor, no podria hacerlo sola, llegar al castillo, pero ahora estan los caballerso, estas tu yo puedo desaparecer, marchate, dile a los hombres que mori y me enterrraste en cualquier parte, di que me escape, lo que sea, pero por piedad dejame marhcar, te lo suplico ya no tengo nada que hacer aqui, ¿que importa si me comen los lobos, o si muero de gripe?

Marcus

- Pues a mi me importa - le respondi con lo ultimo que dijo - me importa si te comen los lobos o si te pierdes... me importa todo lo que haces - me acerque a ella - por que por mucho que diga que te he olvidado no es cierto, pero tu me crees con tanta facilidad - murmure y acaricie su mejilla - crees todo lo que digo, pero no quiero que te vayas, no quiero volver a perderte, quiero que te quedes conmigo... ya te perdi una vez, no vuelvas a irte - le susurre y acerque mi cara a la suya - quedate conmigo - le dije antes de juntar mis labios a los suyos, pero ese beso no duro nada, ya que en seguida oi como los caballos se acercaban y tuve que separarme d ella

e.

me quede callada, no sabia que decirle, no sabia como responder, pero sus brazos me reconfortaban, sus palabras me daban vida. me agarre a el como pude por la poca fuerza que tenia, mientras la lluvia caia sobre nosotros, senti sus labios sobre los mios y el mundo se paro, como la primera vez, cuando montamos a caballos juntos, todo paro, auqnue volvio a funcionar demasido rapido, se separo de mi al ori los caballos, y le entendia, yo aun llevaba parte de mi rasgado y destrozado habito, yo aun era una monja, y el no podia abrazarme.
-estas empapado- sonrei antes de desmallarme

Marcus

Cuando llegaron los hombres yo la sostenia entre mis brazos, en seguida la montamos a caballo y la lelvamos de vuelta al pueblo. Estuvo durmiendo durante bastantes dias, incluso llegue a temer lo peor. Pero el medico dijo que era a causa del resfriado, necesitabas mucho reposo. Por la mañana me levante con unas ojeras de impresion, sonrei al ver a Maria preparando el desayuno.
-Pense que no despertarias - me dijo con una sonrisa y me abrazo - ¿hoy iras a ver a la hermana? ire contigo, no tengo nada mas que hacer - se encogio de hombros y me dio un dulce beso en la mejilla - anda vistete, iremos a visitarla juntos - yo lo dedique una debil sonrisa y fui a ahcer lo que me mandaba

e.

desperte en la habitacion de la posada, la hermana piadosa estaba sentada a mi lado.
-porfin has despertado chiquilla. llevavas dias durmiendo.
-¿dias? ¿y su sobrina?
-no te preocupes-sonrio la anciana- mandaron un mensajero, para decir que te encontrabas mal y no podias ir, a los dos dias llego otro diciendo que habia sido un baron, esta sano y fuerte y es rubio como su padre- sonrio ella, pero se le notaba cansada, en el rostro y en la voz, estari preocupada por no poder haver visto a su sobrina ni conocer a su sobrino y por cuidarme a mi.
-¿porque no va hoy a verla hermana? dicen que el castillo esta cerca, pueden acompañarla.
-pero no puedo dejarte sola hija, estas enferma.
-ya estoy mejor, ademas, puedo esperarla aqui. anda valla a verlas y dele recuerdos mios
ella sonrio esperanzada. y yo no sabia bien que era lo que estaba haciendo, pero en el fondo queria que la hermana conociera a su sobrino, no lo haia visto nacer por mi culpa, se merecia verlo al menos con unos dias de vida.
-entonces esta bien, en un rato pedire que me acompañen y saldre- en ese momento un golpe a la puerta nos distrajo de la conversacion

Marcus

En cuanto llegamos preguntamos al medico que tal estaba, nos dijo que la otra hermana estaba con ella y podiamos subir a verla. Maria me cogio de la mano - ya veras como esta mejor - me susurro acariciandome la mano con el pulgar, yo le sonrei, dandole las gracias y llame a la puerta.
En cuanto entramos la hermana nos sonrio - Parece que tienes visita - le dijo a la enferma y con una sonrisa salio de la habitacion, dejandonos alli a los tres.
- Me alegro de que se encuentre mejor hermana - dijo Maria sonriendo y acercandose a ella - ¿como se encuentra? - pregunto mientras cogia el paño y lo mojaba en agua para refrescarlo, se lo puso en la frente - asi se encontrara mejor, es bueno apra la fiebre - explico - ire a traerle agua, seguro que siente sed, y algo de comer no estaria mal - y volvio a salir, dejandonos alli solos - me alegro de que estes mejor - susurre algo incomodo.

E.

la puerta se abrio y como en un sueño aparecio, pero no venia solo, la sonrisa que tansolo habia durado un segundo desaparecio dejando lugar a una sonrisa distinta, no tan real, ni tan algre. le hermana salio seguro que iba para pedir que la acompañasen ya.
la chica se acerco para ayudarme poniendome un paño frio en la frente, lo agradeci, el frio me calmaba, siempre lo habia echo.
-eres muy amable hija, gracias por tu ayuda, mylady-. lo mire- y gracias tambein a vos mylord por su bisita, son muy amables acordandose de mi- dije a ambos. ya no sabia que hacer. venia a verme, pero la traia de la mano... finalmente la chica salio, para traerme agua y comida, era una buena chica, algo descarriada, pero una buena chica.
-gracias- dije cuando dijo que se alegraba no quite la sonrrisa de mi cara, no le reprocharia, despues de todo tenia que conseguir que me quedara, asi le habia sido facil, lo unico que me molestaba es que yo como tonta habia creido que decia la verdad- espero que seais muy felices, lo digo de corazon, vos y ella lo mereceis, se ve que herre al hablar de ella, es una chica estupenda

Marcus

Baje la vista a mis pies cuando Maria se fue, pero volvi a mirarla cuando dijo lo de que maria y yo fueramos felices - si, es estupenda. - me acerque a ella y me sente en la silla que habia a su lado - pero es complicado... yo... no puedo decirle a Maria que la dejo, por ti, eres una monja, ¿sabes lo que pasaria si se enteraran? tu no quieres que las hermanas se enteren de tu vida yo tampoco quiero que mis amigos se enteren de lo que paso... como te he dicho es complicado - la mire - de verdad que desearia otra cosa pero... - en ese momento Maria entro, me calle y desvie la mirada de nuevo.

E.

lo dicho entonces, necesitaba que me quedara para salvar su pellejo y sabia que de esa forma lo conseguiria, en el fondo no era a el a quien culpaba, ni a la pobrre chica que entro en la sala en el momento menos oportuso, se acerco a mi y me ayudo a beber un poco de agua fresca, y dejo una bandeja con queso y pan sobre mi regazo, ayudandome tambien a inclinarme un poco para que pudiera comer.
-gracias de nuevo hija- sonrei y lo mire de nuevo a el- entonces como le iba diciendo my lord, ya e molestado bastante, y me encuentro muy bien, mañana cuando la hermana piadosa regrese del castillo, podremos regresar al convento, ya a sido demasiado tiempo fuera de nuestro retiro, sin nuestos maitines, ni los rezos como debemos cumplirlos... alli las demas hermanas me cuidaran tan bien como vuestra bella esposa- le dedique una sonrrisa a la chica- ¿sois enfermera mylady? si no fuera asi deberiais serlo, se os da muy bien ayudar a los enfermos, al menos a mi me habeis sido de gran ayuda con esta comida tan deliciosa. hacen falta mas mujeres como vos

Marcus

Me despedi de Maria, rechazando su ayuda para esta noche, por si necesitaba tener a alguien a mi lado. hoy me sentia muy cansado, era como si no hubiera dormido en dos años. Por no hablar del dolor de cabeza que tenia, me sentia 10 años mas joven.
En cuanto llegue a mi ahbitacion me quite la camiseta, y despues de pasarme un paño limpio por el torso me acoste coon un suspiro, colocando un brazo sobre mis ojos, deseando que todo esto fuera una pesadilla de la que despertaria pronto y estaria con mi padre, en el bosque, entrenando, con mi espada de madera que papa habia tallado para mi.
¿Por que no podia ser todo igual que antes?

E.

estaba decidida a marcharme, no volveriaa a salir del convento, pediria a la madre superiora la clausura absoluta, y eso ya no tenia vuelta atras, pero antes de todo eso queria saber lo que era amr y ser amada, antes de acabar con la mujer que habia en mi queria dejarla en libertd, y eso solamente el podia hacerlo. la noche callo lluviosa, y la hermana aun no habia llegado de la visita a su sobrina. por lo que tendria toda la noche. me sali de la cama mirando que en el pasillo no hubiera nadie, y camine siguilosamente hasta la puerta de su habitacion, solo esperaba no encontrarla a ella alli. entre y cerre de nuevo la puerta, el apenas se movio, debia estar dormido. me acerque a la cama y acaricie con un dedo el brazo que descansaba sobre sus ojos.
-Marcus...